Algunas veces, todo sale perfecto. Y no, no suele ser por casualidad. Detrás de los días especiales, casi siempre, hay mucho trabajo. De ese silencioso que pasa inadvertido, pero que cala hasta los huesos.

Los alumnos de 3º y 4º de la ESO demostraron que ya ha empezado a construir el adulto que serán: escucha atenta, respeto, preguntas precisas. El ponente estuvo imponente; y su mensaje, revelador.

Todo lo que podía salir bien, salió bien. Y el polifacético maestro Jero García, escritor, actor, ex campeón de boxeo, entrenador de campeones, vencedor en su vida de un TDAH al que ahora llama «superpoder», experto en combatir todo tipo de violencias, divulgador y personaje carismático donde los haya, encontró, en el salón de actos de nuestro colegio, y en la atención dispensada por su audiencia, un espacio en el que sentirse cómodo y comenzar a desgranar la sabiduría de una vida plagada de brillantes renacimientos precedidos de estruendosas caídas.

Qué gran decisión fue que nuestros chicos se enfrentaran a su novela, Cola de Lagartija, como lectura del trimestre. Alrededor de ella se produjeron jugosos debates de esos que siempre nos dejan más completos de lo que éramos.

En la entrevista que le hicimos ayer a Jero colaboró, y no podemos dejar de citarlo, el inmenso periodista de La Razón Domingo García. Sin su ayuda quizá nunca hubiéramos conseguido que el autor nos concediera el regalo de su presencia. Porque nosotros somos un colegio pequeño de la periferia, pero él, pese a que lleva muy a gala sus orígenes carabancheleros, igual de periféricos que los nuestros, es hoy un personaje de grandes ligas, de los que acude a platós de televisión, de los que concede entrevistas a Espejo Público y a los periódicos, de los que vende novelas a espuertas.

Pero nada de eso se notó. Jero se remangó y se metió en el fango de la disección de la violencia, el miedo adolescente, el dolor, la lucha contra la droga, la honestidad, la necesidad de reconocer los errores y aprender de ellos… Cada intervención era una lección de vida.

Así que este jueves, 14 de marzo, tardará en olvidársenos. Porque Jero estuvo con nosotros y, después de enseñarnos todo lo que no se aprende en los libros, contó en sus redes sociales lo cómodo que se había sentido con nuestros alumnos… Enhorabuena a ellos, a sus familias y a sus maestros. Algo estamos haciendo bien entre todos para que frente a sí luzca un brillante futuro.

Os dejamos aquí la charla por si queréis disfrutar de ella. No lo dudéis, merece la pena.