Si el espíritu de la Navidad reside en la fe y en la pureza de nuestra alma infantil, pocos lugares tienen tanta energía y vida, durante estas fechas, como un colegio. Y el nuestro, este año, rebosa.
Seguid leyendo, y veréis por qué decimos esto.
Hoy vamos a presentaros, a falta de uno, dos belenes. Y os vamos a contar su historia, que tiene mucho que ver con la creatividad, la originalidad, el trabajo en equipo, el esfuerzo… Esos valores que nos encantan, y que tan bien le sientan a estas fechas.
Porque esta Navidad, nos enorgullece decirlo, hemos colaborado, codo con codo, los profes y alumnos de Primaria y Secundaria con los de Formación Profesional, uniendo así las dos ramas educativas del Centro. Y el resultado es digno de verse.
El belén principal, el que hemos presentado al concurso de Belenes de Vallecas Villa, y con el que esperamos ganar por segunda vez, tiene inspiración olímpica, como todo durante este año, y emula el Partenón de la Acrópolis de Atenas. 60 columnas perfectas, 120 estrellas. Todo al detalle.
El frontón de esta réplica a escala está compuesto por las siluetas del Belén. Sin embargo, las figuras de la Sagrada Familia, los Reyes Magos, los pastores, Herodes… etcétera, también están presentes al pie del monumento. Y han sido diseñada y ensambladas por los alumnos de mantenimiento de vehículos en la asignatura de mecanizado y soldadura de Formación Profesional Básica.
En un alarde de imaginación y creatividad, han quitado aquí, puesto allá, soldado por el otro lado, reciclando juntas de culata, bujías, muelles y quién sabe qué otras piezas, convirtiéndolas, por arte de magia, en un precioso Belén mecánico.
Por tener, tiene el Belén hasta una Estrella que marca el camino a sus altezas reales que se mueve al compás de un motor y un limpiaparabrisas… Ver para creer
Pero ahí no acaba todo. Cualquiera que visite el colegio estos días podrá anonadarse, en Secretaría, con otro Belén, hecho esta vez de componentes electrónicos reciclados. Así, como lo leen.
Los alumnos de la asignatura de equipos eléctricos y electrónicos, que es donde que es donde aprenden a soldar, y han tomado, en primer lugar, todos los componentes que necesitaban de unas placas base, y luego los han ido soldando y pegando ellos mismos, siguiendo modelos que previamente habían inventado. Un lujo de estudiantes.
Y así llegamos al final de este texto. Ahora viene lo bueno, las fotos. Pero no se fíen mucho de ellas. Mejor pasen a verlos. ¡Van a disfrutar!
Ah, y una cosita más… En todas estas obras de arte hemos gastado unos 40€, lo que demuestra que un mundo triple R (Reducir-Reciclar-Reutilizar) es posible (contando siempre con la buena voluntad de la gente).
Detalles de la construcción del Partenón:
Belén de Secretaría: