Si cualquiera de ustedes
ver hubiera podido
lanzar por las paredes
versos con tanto sentido
a los chicos del Sagrado…
Si a los grandes trovadores
que de sus labios brotaron
en su descanso de flores
les hubieran preguntado
por los chicos del Sagrado…
No nos queda media duda
de que Lope y Garcilaso
y también Pablo Neruda
Y otros que hacen al caso
dirían omnubilados
¡Vaya con los del Sagrado!
Este este sencillo juego de palabras en verso es para introducir la preciosa jornada poética que vivimos en el cole el pasado día 6 de mayo, algo más tarde de lo previsto -ya sabéis, unos proponen y los apagones disponen-, fecha en la que celebramos la II Edición del Concurso de Poesía del Sagrado Corazón en la etapa de Secundaria.
Este día, y eso queremos reconocerlo, es exigente para nuestros alumnos. Primero, porque han necesitado previamente memorizar un poema, generalmente de un autor clásicos, algún gigante de la poesía en castellano, cuyo vocabulario no siempre coincide que el que usamos varios siglos después.
Y, se segundo lugar, es difícil porque hay que ponerse, vergüenzas al hombro, delante de unos 100 compañeros, y atreverse no a soltar lo que has memorizado, sino a interpretarlo, hacerlo tuyo, declamarlo y sentirlo.
En esta II Edición, nos atreveríamos a decir, el nivel y la calidad de los «poetas» subió muchísimo, en comparación con el año anterior. Es lo bueno de repetir experiencias, que encuentras al protagonista más preparado…
Los casi 30 participantes lo hicieron genial. Ya solo por atreverse ganaron, que solo nos arrepentimos de lo que no hemos hecho. Además, cinco de ellos se llevaron las apretadas votaciones de los ocho profes y dos ex alumnas que hicieron de jueces. Para ellos será el pequeño detalle con el que les premiará el Colegio a fin de curso: un menú completo de hamburguesa, patatas y refresco.
Leo, de 4º de la ESO, Rebeca y Jana de 3º, Alexia de 2º y Paula de 1º fueron los cinco que concitaron más apoyos del jurado. Aquí os dejamos su foto con Inma y Juancho, los profes de Lengua y Literatura.
Citamos desde ya a nuestros poetas para el próximo año. Y quedamos confiados en que la semilla de belleza que la poesía siembra en sus corazones acabe germinando, más temprano que tarde.
!Hasta la próxima, poetas!
