Colegio Sagrado Corazón

Sagrado Corazón

COLEGIO Y CENTRO DE FORMACIÓN PROFESIONAL

CATÓLICO Y PRIVADO-CONCERTADO

"Con el corazón mirando al futuro"

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Graduaciones: Infantil y Primaria suben un peldaño, la ESO llega al final de la escalera

Reconozcámoslo. Algunos días, en el proceso de educación, son grises. Plomizos. Desesperanzadores. Para nosotros, los maestros; para los padres de los alumnos, y para los propios estudiantes. Luego, no sabes cómo, una mañana sale el sol y descubres que aquellas tormentas solo sirvieron para abonar el terreno, y que, aunque te parecía que no, aprendiste.

Y cuando una etapa concluye, y echas la vista atrás, descubres siempre que, por muy mal que hayan ido las cosas, todos los alumnos saben más de lo que sabían cuando empezaron, se comportan mejor que al principio y son capaces de llegar, cada uno según sus capacidades, a lugares donde antes no hubieras pensado que llegaran.

Así que cuando llega junio y empezamos con las tradicionales graduaciones, ya los profes sabemos que ha llegado el momento de dejar marchar, de decir adiós, de desear lo mejor y de emocionarte pensando en el futuro de aquellos en quienes tanto has pensado.

Pero no es solo la nostalgia, por supuesto, lo que nos emociona. Lo que vivimos, sobre todo, es el orgullo de ver cuánto han crecido como seres humanos y la esperanza de que tengan el más brillante de los futuros.

Con los de 5 años y los de 6º de Primaria el ataque de melancolía no es tanto. Al final, unos pasan al «patio de los mayores», y los otros cambian de edificio y de profesores, pero siguen estando con nosotros en su inmensa mayoría.

El verdadero nudo en la garganta, sin embargo, es el día de la despedida de los chicos y chicas de 4º de la ESO. Porque esos sí que, de verdad, echan a volar. Y así, ayer, 20 de junio, se convirtió en un día inolvidable para ellos, y otro más de emoción para nosotros, los de la comunidad educativa que el próximo curso seguiremos aquí dando lo mejor de nosotros mismos.

Impresiona comprobar que, pese a no haberlo percibido en el día a día, los niños se han hecho adultos. Son casi ya hombres y mujeres bellos, sabios, poderosos. Son la generación llamada a guiar a nuestro país en los tiempos convulsos que vienen, con la superpoblación, la lucha contra el cambio climático, los conflictos bélicos que nunca cesan, etcétera, etcétera.

A ellos nos encomendamos en un futuro. Y nos quedamos con la alegría de haber aportado un pequeño grano de arena en su formación.

Y les deseamos toda la felicidad del mundo y que todos sus sueños se cumplan. Y les instamos a dejarse ver de vez en cuando por aquí, y a que se apunten a la asociación de antiguos alumnos recién creada, y sigan siendo parte activa de esta comunidad.

Nuestro vicepresidente, Julio Barrera, les recomendó además, en un bellos discurso, que creen «un proyecto de vida propio, porque sino alguien os los impondrá». Y les pidió que elijan bien entre un proyecto de vida «yoista», que son personas «que se sienten el centro del universo y que todos los demás deben estar para servirlos a ellos», o un proyecto «otrista», que son las personas que están para ayudar a los demás, y cuyo principal representante es Jesús.

También Daniel Díaz, su tutor en 4º de la ESO, les dirigió una bonitas palabras, recomendándoles que aprendan a que «si en la vida caen siete veces, se levanten ocho». Porque ese es el verdadero secreto del éxito.

Y nosotros nos despedimos ya, que tenemos mucha tarea. Un montón de papeles que digan que concluyó un año más y que lo hizo de forma exitosa; y un montón de pequeños detalles para preparar, desde ya, el comienzo del nuevo curso, uno más, el año en el que cumpliremos 75, nuestras bodas de Platino. Quién lo iba a decir…

Un abrazo enorme. Feliz vida. Nunca olvidéis vuestra casa, queridos alumnos, queridas familias.

Os dejamos una galería de fotos. Primero las de la graduación de Infantil y Primaria:

Y ahora unas fotitos de la graduación de ayer de Secundaria:

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